Me siento incapaz de describir la sensación que produce estar en una caseta de independencia en Zaragoza, mi ciudad, el día de San Jorge, firmando libros.
Es abrumador: por la cantidad de gente; por el calor, humano y astral; y por la sensación de poner mi granito de arena a este mundo cultural.
Muchas gracias primero a Joaquín Casanova, que me invito a la Caseta de Central Textos, a los empleados de la librería que coincidieron conmigo y que fueron encantadores y dieron la bienvenida como primeriza.
Y por supuesto, también agradecer a todos los compañeros, amigos y familiares que se pasaron por allí para acompañarme un rato, y llevarse algún librillo dedicado.
Espero repetir pronto porque fue una experiencia muy bonita.
Las fotos que os dejo os lo demostrarán.
¡No cabía ni un alfiler en el paseo Independencia!